FOX, contemplando nuestra desdichada situación y complaciendo en parte el sinnúmero de reclamos sudamericanos de larga data; nos ha sorprendido con la incorporación de algunos programas argentinos de la nueva temporada al mismo tiempo en que son emitidos en los distintos sistemas de cable de nuestro país.
Varios de estos han recibido escasa aprobación debido a que son notorias ciertas incorporaciones innecesarias o carentes de pericia, imaginación y experiencia.
Hemos comprobado una vez más que la vieja Utilísima ya no regresa. Solamente encontramos idoneidad en profesionales de aquella época y mientras ellos continúen. Se tiende a reemplazar trayectoria de probada aptitud con ineficientes improvisaciones y supuestos talentos. El esquema es otro al igual que los objetivos. Si bien la mujer de este siglo XXI difiere de la que supo ver nacer al canal; el buen gusto, la practicidad y sobre todo la utilidad, estimo siguen intactas al mismo tiempo que la avidez de encontrar en la pantalla una aliado en su día a día, no un simple y banal pasatiempo.
He escuchado muchas voces que se cuestionan, ante la manera en que se está planteando el canal, si vale la pena tanta insistencia en el regreso de toda la programación argentina. Se teme que vaya camino a ser similar a la versión norte, sin creatividad, con ausencia de calidad y dedicada en gran parte a la cocina. En general, la copia que permanece en Directv se advierte un poco más depurada en su antigua personalidad alborotada y tosca, la cual supo contagiar a algunos programas nacionales. Quizá no han desoído nuestros comentarios, quizá busquen encaminarse en una rumbo más acorde con el fin que en su origen, se buscó al crearse Utilísima.