martes, 30 de abril de 2013

Desilusión sudamericana.

Tal como se suponía, se engalanaron las pantallas con más programas importados. Confieso que no los he visto y no hace falta  hacerlo. Con sólo ver los avances se intuyen  sus contenidos: INÚTILES.
La falta de nuevas ideas lleva, muchas veces,  a echar mano a la gastronomía. Recetas hay muchas y de no haber, reformamos algunas con un poquito más de ésto y menos de aquello. A eso le agregamos una cuota de innecesario show, otra de irrelevantes personajes y listo. Una liviana producción no generará nada nuevo. Creación cero, pensar sale caro.
¿Anuncian nuevos programas? por supuesto, sigue la inutilidad para que no queden más dudas del rumbo elegido para la  versión latina. Versión  que tiene como propósito subestimar a una decepcionada audiencia con propuestas cada vez más absurdas e inservibles que deberían formar parte de otro canal, no del que es ofrecido en Directv bajo el título de "Utilísima".
FOX compró un nombre,  un producto afianzado, jerarquizado; con una trayectoria que aseguraba importante número de fieles seguidores. Recordemos, sólo el nombre no la finalidad del canal; el contenido no estaba en garantía y menos asegurado para ser eterno.