Debo admitir que si hemos sido víctimas de un plan, lo fuimos del diseñado para quitarnos Utilísima argentina de Directv.
Desorientadas muchas mujeres se aventuraron, pusieron su empeño, intentaron seguir la nueva señal generada en otra región de nuestra América. Procurando acostumbrarse, sintonizaron un canal que se presentaba bajo un mismo nombre; la cosa no era tan simple, no hallaba eco, no llegaba a suplir la ausencia.
Durante estos años irrecuperables, perdimos la oportunidad de ser testigos entre otros, de programas que hoy se encuentran ternados al premio Martín Fierro.
Desorientadas muchas mujeres se aventuraron, pusieron su empeño, intentaron seguir la nueva señal generada en otra región de nuestra América. Procurando acostumbrarse, sintonizaron un canal que se presentaba bajo un mismo nombre; la cosa no era tan simple, no hallaba eco, no llegaba a suplir la ausencia.
He sabido de personas que por un tiempo creyeron ya no se producía programación nacional. No salían de su asombro al darse cuenta cuan equivocadas estaban. Todo seguía igual para usuarios de sistemas de cable; quizá se notara un cambio de rumbo, quizá muchos profesionales no eran de la partida, pero los cimientos aún estaban.
Nosotros a la deriva, abandonados. Jamás logramos habituarnos, tampoco resignarnos. Durante estos años irrecuperables, perdimos la oportunidad de ser testigos entre otros, de programas que hoy se encuentran ternados al premio Martín Fierro.
Lamentable e indignante.....
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