Sin duda, no todos pensamos igual. Hay muchos televidentes de nuestro continente que adhieren totalmente a la programación de la versión latina del canal, y cuyo entusiasmo está ahora, enfocado en la fusión que se viene. También hay argentinos abonados a Directv, que aprueban la copia que nos da ese sistema. Aún, a pesar de su notable mediocridad, quienes ven la producción nacional no están a disgusto. 

Conformar a todos no es fácil. Tampoco lo es, consultarlos cuales son sus preferencias. Una "supuesta y democrática" encuesta por Internet, arrojó un  resultado imaginable y que tal vez dio lugar a la transformación en ciernes.

Las conjeturas y opiniones  sobre lo que nos espera son variadas. Algunos consideran  que sólo aparecerán tips por algunos minutos, bajo el título de "Tips Utilísima", o que continuarán la división de feeds pero bajo la nueva denominación y el cambio pasará inadvertido, o que tendrán los mismos contenidos de FOX LIFE con la inclusión de alguna propuesta argentina y alguna otra  centroamericana. En fin, lo sabremos hacía finales de año. Lo que es seguro es que Utilísima; ese canal útil, de copiosas  ideas, sinónimo de calidad e inventiva, inspirador y seductor, empezó a diluirse al desembarcar FOX.

Volvé, que te perdonamos todo.

Un buen día hicieron su negocio. Los dos participantes arribaron a un acuerdo. Uno, creador de un producto indispensable y extraordinario para muchos, frívolo sólo para algunos. Otro, una fábrica de entretenimientos de escasa imaginación, con adeptos a ese tipo de pasatiempos.

El primero se habrá preguntando que hicieron con esa inspirada realización; tal vez se mofara de las víctimas, tal vez  las compadeciera. El segundo,  indiferente al gusto del público, quizá opinara que si no es del agrado existe la posibilidad de cambiar de canal.

Fox tomó un éxito y realizó una deficiente copia, quiso imitarlo supuestamente para complacer a cierta audiencia que buscaba ideas nuevas pero a su propia usanza.  Las copias pocas veces se acercan al original. El resultado: una programación impresentable que llevaba a hacer comparaciones inevitables.

Hicieron oídos sordos a intensos  reclamos, la calidad y la utilidad se extrañaba.

Hace un tiempo quienes sufrimos la versión latina, nos encontramos con el regalo, a modo de recompensa, de la inclusión de algunas propuestas nacionales con la promesa de algo más. Hasta allí llegamos, los conmovimos sólo por un corto plazo.

Según comentarios, ya no se salva ni la versión argentina. Aburrida, poco interesante, caras repetidas y toda una batería de incorformismos. A pesar de todo, ¡qué no daríamos por verla en Directv!, con nuestros sabores y costumbres, con alguna semejanza del pasado.

Si el creador de Utilísima quisiera reparar el daño, ¿no sería fantástico? ¿le perdonaríamos todo?

http://www.apertura.com/target/Ernesto-Sandler-Quiero-volver-a-comprar-la-marca-Utilisima-20130807-0002.html