Están cumpliendo con lo prometido, poca utilidad y más show. Será que somos rebeldes y anticuadas, que no hemos entendido bien que las mujeres de ahora no estamos
para amas de casa. Se empeñan en convencernos que más allá de la cocina no hay nada y si lo hay está
pasado de moda o no vale la pena intentarlo. Para que nos aturdamos de una vez por todas y evitemos querer experimentar con habilidades de nuestras
antepasadas, la superficialidad va en aumento.
La programación siempre causó alguna que otra controversia, con iniciativas poco felices y arriesgadas que no eran bien vistas por escapar de la identidad de Utilísima. Recuerdo algunos que se ganaron comentarios desfavorables allá por el año 2006:
"Cosmo Urbano": magazine con contenido similar al de ciertos programas del canal, adecuado a intereses de las crecientes tribus juveniles.
"Bajo la Lupa": despiadada evaluación de restaurantes y hoteles.
Tampoco eran del target un reality con notable cocinera, supuesta hermana y supuesta sobrina; ni los pormenores del embarazo de una conductora con baby shower incluido.
¿Habían desvariado? ¿Nos estaban preparando para lo que se venía? ¿Nos pusieron a prueba?
El caso es que comparado a determinados programas actuales, nuestros o foráneos, las propuestas de ese momento lucían pintorescas.