Aquella antigua Utilísima molestaba; incomodaba la aceptación de la audiencia a ese grupo de notables talentos que delante y detrás de cámaras, transmitía a diario sus conocimientos; ayudaba a desarrollar la creatividad, a despertar habilidades, a encontrar una salida laboral o simplemente permitía actualizarnos en temas como arte, belleza, salud, jardinería o decoración entre otros.
Utilísima molestaba; aquella con costumbres y vocabulario muy nuestro, aquella que no apelaba a figuras mediáticas ni al innecesario alboroto para desarrollar un programa, bastaba con la capacidad de cada uno de los integrantes del canal.
Incomodaba la admiración que provocaba y el nivel alcanzado. Determinaron eliminarla, que las mentes se distrajeran frente a cosas inservibles, cosas insignificantes, evitar pensamientos y menos aún: pensamientos creativos.
Extrañamos la verdadera, la de antes, la original, aquella que nos acercaba profesionales jeraquizados que llevaban adelante programas impecables. Pese a quien pese NUNCA TE OLVIDAREMOS UTILÍSIMA.
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