Desagrado generalizado entre los que veían por separado, las dos señales recientemente fusionadas. Quienes contaban con Utilísima argentina, no aceptan la instalación de programas foráneos. En eso los aventajamos, ya pasamos por esa experiencia y sabemos que hacer... cambiar de canal. Quizá lo que más los enfurezca sea la reforma que los tomó desprevenidos, la falta de tacto al no advertirles del acontecimiento.
Vaya incógnita ¿escucharán estas demandas? ¿buscarán complacerlos de algún modo?
Cuando nos arrebataron la señal argentina no tuvimos esta inmediata posibilidad de expresarnos, ni en nuestro país ni el resto de América que clamaba por ver lo que acostumbraba. Recorrimos un largo camino lleno de adversidad y frustración. Nos llevó mucho tiempo para que entendieran y repararan el error.
Loa abonados a Directv lo vivimos como una recompensa a tanta espera, un revancha por la indiferencia de ambas empresas en todos estos años.
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